lunes, 21 de enero de 2013

Así que querías jugar con fuego y llenar de cenizas esta ciudad? Así que querías pre.nderlo todo y que todos pagaran sus culpas? La justicia acaricia solo las manos de los que la compran, y en la sombra se pierden los sueños de aquellos que no pueden hablar. Seremos el carnaval de los escondidos, el desenfreno de los condenados, el grito de los callados y el terror de los que encierran