lunes, 16 de agosto de 2010

Hoy desperté temprano y me sentí libre. Sonó el despertador a las 06:15 en punto. Como nunca, salí de la cama, tomé una ducha y puse la tetera mientras me vestía. Calenté el pan de tres días en la cocina, pero ¿que importaba? hoy es mí día!.
Son ya las 22:45, y está todo igual, llegué cansado de la caminata gratuita hacia mi casa. Abrí una botella, que luego se convirtió en tres, fumé un cigarrillo que se convirtió en cien, y me recosté cómodamente bajo la mesa de la cocina. Y? quién dijo que en Chile no se surgía?

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