lunes, 16 de agosto de 2010

Yo, la conocí desde antes, desde antes que tú.
La conocí pequeña, indefensa.
La conocí frágil y dependiente.
La conocí suave y pura, sin preocupaciones.
La conocí llorando, sonriendo, aprendiendo y creando.
La conocí sintiendo y creciendo.
La sentí como parte de mi alma, de mi propia vida.
La conocí viva y sonriente, libre y feliz.
Y aún así, después de 9 meses, tu eres el único que la conoce.

No hay comentarios:

Publicar un comentario